VOLVER

Vuelvo a disfrutar con eso de levantarme y adosar mis dedos al teclado del portátil para lo que quiera llegar.
Es como si el tiempo decidiera, por fín, que debe darme el abrazo de palabras que tanto he extrañado.

Cuando una pierde, por motivos "x", la facilidad de tinta junto a las ganas de plasmar sentimientos y se abre paso la ausencia de escritura es un proceso del todo hueco. La identidad personal va degradándose de una forma que no alcanzáis a imaginar. Así que, se quiera o no, aún queda un poquito de reparo a la hora de ponerse a la tarea. Peeero, una vez se empieza ya no hay quien pare a ese conjunto que son mente, alma, corazón, y dedos. Los cuatro viajan a una velocidad esplendorosa y sin darme cuenta van haciendo su trabajo sincronizado como si de una máquina industrial se tratara. Bienvenidas sean las palabras.

Me he pasado un día entre el silencio y la reflexión respecto a este blog.

Nunca sabes hacia dónde enfocar las formas y éstas siempre acaban salpicando la inspiración. Tus amigos te leen, sí, pero no interactuan y tampoco puedes obligarlos. ¡Qué sería de un proyecto si se rigiera por la exigencia y la petición! Pues, sin duda, una absurda mentira, un hacer para, y un crear por.

Considero que, para que algo sea realmente útil para otro debe llegar de un modo que enseñe, que aporte ganas, que transmita ilusión, quizá que regale algo que reutilizar o poner en práctica en la vida diaria. ¡Quién sabe! Las palabras no siempre conoces dónde  te van a llevar ni qué van a solicitarte y/o dejarte plasmado. Yo me pongo frente al ordenador o al papel y sin tema previo dejo que los dedos me sorprendan.

Así que ... llegados a este punto;  me pongo en marcha para vestir este blog de más ideas,  de nuevas cosas añadidas que ofrecer y así dejar la casita "El abrazo de David"  más acogedora para que os guste quedaros a tomar café entre mis palabras.

Abrazos y demás gestos de agradecimiento.

TEXTO E IMAGEN:
David· un bebé que crece sano, felicísimo y rodeado de amor.
Karla· una madre mirando hacia el pasado para seguir mejor por el presente.

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