SER TU MADRE
Pretendo levantarme con el alba para deslizar mis dedos sobre el teclado, para dejar constancia del tiempo entre palabras que buscan felicidades, pero parece que hueles la distancia ... Y te enganchas a mi pecho como queriendo aliviar ese dolor de hacerte mayor, ese malestar dental que entre sollozo y sollozo te obliga a succionar tu oro líquido más preciado, y ya de paso; anudas mis movimientos. Te regocijas sobre mi brazo cual si fuera el ala de una mamá pájaro y con mi piel como plumas la vida me permite ofrecerte calor ... Sentimiento térmico y ancestral que esparcimos por nuestra habitación. Y me vuelves a buscar, a revolverte por mi pecho entre carcicias y pellizcos para acabar, yo misma, columpiándome de tu corazón, reviviendo y disfrutando la fortuna de ser madre, de ser tu madre. Y descalza, con el silencio en la planta de los pies, me acerco a mi soledad más nutrida, a mi café matinal más cargado, a las lineas de luz que bostezan a través de las persianas. Escribo ...