CON FILTRO

No sé en qué parte de la crianza mezclamos conceptos pero de lo que estoy segura es que en algo nos equivocamos, por muy ínfimo que sea.

La moda nos trajo el "Duérmete niño" del Dr. Estivill a lo que no tardaron en alzar la voz sus antagonistas. Uno defendía el rincón de pensar, envolviendo el castigo con una denominación de un proceso básico del intelecto; el pensar. También el dejarlos llorar. 

Los otros; la crianza con apego resaltando el miedo e incertidumbre en el bebé como marcadores negativos. 

Hoy por hoy, cientos de páginas nos inculcan ese tipo de crianza sin castigo, con bracito sin mesura, colecho como reforzador de la unión familiar y la seguridad del pequeño ser humano que aún está por moldear su independencia. 

Vuelve a estar de moda la lactancia materna, aún me pregunto si la crisis ha tenido mucho que ver en el hecho de olvidar la importancia de alimentar cual mamíferas que somos y dar paso a la expresión de:  - "Es lo más económico, es gratis"-. Ahí ya una piensa que la decadencia económica de un país devuelve costumbres pero desmiembra la importancia del hecho.

Nos sobresaturan con informaciones que debemos saber filtrar convenientemente ... Con formas de crianza que en ocasiones hacen que el instinto quede en un segundo plano y eso anula toda reacción natural.

Con los meses pasas un umbral de madre primeriza que te permite desechar consejos y acoger otros con un "tenías razón". 

¡Ay, los bebés! Con ellos crecemos nosotras, amoldamos la enseñanza a medida que ellos nos van mostrando las suyas propias. Los bebés son unos maestros magníficos e imprescindibles en este ajardinado camino que es la vida. 

Con la mirada imantada nos alzan los brazos como si estuviéramos automatizados ... pero somos humanos y cada poro de nuestra piel se eriza de amor por ellos. ¡Qué locura de pasión! Son maravillosos. 

Doy gracias a mis padres por haberme dado la vida, a mi marido por ayudarme a dar vida y a mi hijo por SER MI VIDA.

Una madre que:

- Aprendió con los meses que no debes darle solo 15´de cada pecho porque al final de la toma están las grasas que precisan y si los cambias de pecho se pierden esa necesidad nutritiva.

- Colecha por las mañanas y siente que es un momento maravilloso en la vida de la familia. Jamás olvidaremos la sensación que nos regala y el bienestar de protección y amor que muestra. 

- Ha estropeado con el dormirlo a bracito el que desee quedarse en la cuna y dormirse solo. Consciente, absolutamente, del error pero poco a poco aprendiendo a remediarlo con seguridad, amor y bracito.

- Duerme con la cuna al lado de su hijo que tiene 10 meses y se horroriza sólo con pensar que con 4 meses recomiendan dejarlos solos en una habitación. Mi hijo no tardará  en dormir en su propio espacio pero no existe ni la prisa ni la imposición.

- Defensora a ultranza de la lactancia materna así como, si es posible, la prolongada habiendo visto el efecto positivísimo que ejerce sobre su salud, rápida curación de malestares físicos y unión  materno-filial inigualable.  

... así como una larga lista de situaciones que vamos aprendiendo con el día a día, amoldándonos conforme a las necesidades de David y a los ritmos de nuestra propia la familia.

TEXTO E IMAGEN:

David· un bebé que crece sano, felicísimo y rodeado de amor.

Karla· una madre mirando hacia el pasado para seguir mejor por el presente.

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