CON MAMÁ

Cuando seas mayor te contaré cómo fue el recorrido de tu crianza, la maravilla del tiempo en el que tu papá y yo flotamos por casa con la felicidad que ofreces. ¡Nos enseñas tanto! 
Los días contigo amanecen con un libro de lecciones a poner en práctica. Lecciones de amor, de sabiduría, vida, plenitud y continuidad de la especie. Eres esa fuerza que hace que el llevar a cabo cualquier actividad se haga con el mayor de los entusiasmos. 

No quiero olvidarme jamás de lo que es abrazarte siendo tan chiquitito, cambiarte pañales para dejarte limpio y ligero, alimentarte cual loba con mis senos y notar con ello el sentido de la vida, acercarte la cuchara repletita de papilla hecha con mis manos, observarte cómo con el juego descubres todo un mundo de sensaciones y posibilidades a tu alcance, leer en tu mirada todas las clases y definiciones del amor y dependencia que dan paso, poco a poco, a la independencia.

En ocasiones me gustaría frenar el tiempo para no dejar nunca de saborear estos instantes, que nunca volverán, pero me doy cuenta que nuestro objetivo como padres es dejarte crecer y enseñarte a que te valgas por tí mismo. Valerte por dentro y por fuera y para ello tenemos una larga tarea vital, posiblemente la más difícil del ser humano. Criar, educar y seguir manteniendo la educación con el buen ejemplo y la mayor armonía posible.

Es inquietante, y maravilloso a la par, ser capaz de analizar muchas baldosas del camino ... 

Yo ya llevo los zapatos puestos para andar, cuando estés preparado para ello te pondré los tuyos. Mientras tanto; ven a bracito con mamá, David. 



TEXTO E IMAGEN:
David· un bebé que crece sano, felicísimo y rodeado de amor.
Karla· una madre mirando hacia el pasado para seguir mejor por el presente.

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Comentarios

  1. Contar con ellos es el mejor regalo de la vida, pero es tan necesario, además, buscar todos los abrazos posibles! Siento que esta sociedad y algunos entornos nos empujan a dejarlos en sus cunas, tronas y sillitas de paseo "mientras estén entretenidos". Me niego. Se acabó la era del miedo, de las malas costumbres y de la casi criminalización de la crianza con apego. Abrazarse, mimarse, sentir los dos corazones latir unidos, pecho con pecho... Lo dijo Lope y lo repito siempre que puedo: "[...] Esto es amor: quien lo probó lo sabe."

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Muchas gracias por comentar en el Abrazo de David.
Espero verte de nuevo.

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