A TÍ QUE TE BUSCABA

(Gracias Alicia)

¿Puedo hablar sobre tí? Me apetece hablar de tí. Se me antoja dedicarte las palabras que tanto me han costado sacar esta semana. Nunca se me dió bien el escribir por obligación pero ahora sé que no es una imposición sino la mejor manera de estructurar mi tiempo para regresar al camino de la felicidad. 

Ha sido un largo  periodo de aferramiento al miedo y ahora juego a las cartas (boca arriba) de "las cosas como son". Me estás enseñando a ganar la partida ... Una ganada humilde, manteniendo el saber estar. Una ganada sin ansias, con matices, sin culpabilidades. 

Me cuentas los hechos y yo asiento con el más puro entendimiento. Hay una conexión en el lenguaje que hace que la comprensión sea magnífica. Eso me gusta. Me hace volver a sentirme desde dentro, a teñir de un "lo necesitaba" el tiempo en el que me enseñas a leerme. Será que estás para ello pero para mí; naciste para ello, eres especial para ello.

Creo, fervientemente, en las casualidades que siempre vienen tras las causalidades. 

Creo que la vida te coloca a personas, en determinados momentos de ella, para retomar el camino. Hacía muchísimos años que no sentía esta creencia mía y ahora me vuelve. Esto es como ponerse a escribir ... Cuando falta el tiempo o ha desaparecido la costumbre que más  viva te hace sentir debes salir tras ello pero solo, e insisto; SOLO la vida, la casualidad y esa causalidad de buscarla son capaces de poner frente a tí lo que necesitabas. Puedes escribir en infinidad de lugares pero no todos te regalarán el respiro necesario o puede que uno sea el más idóneo y complementario para hacerte resurgir. Para seguir más allá como un "Juan Salvador Gaviota" o para continuar con tu "No te salves" de Benedetti.

Cosas tan difíciles de comprender para algunos pero muy claras de explicar con mis dedos en letras.

Ahora escribiré sobre la oscuridad  decadente en la que se sumieron mis libretas, mis pantallas ...

YO QUE ME ESTOY RE-ENCONTRANDO

Intento encontrar las palabras que me hagan recordar lo que fuí ... a lo que estoy volviendo,  a la parte más íntima de mí misma que estaba disfrazada de ausencia.

¿Cómo explicar que un día cesó todo? que la pluma secó su tinta, que el papel se oscureció por no encontrarme, por la falta del yo.

Aquí estoy, buscando instante y espacio entre la crianza, recuperando esas sensaciones que regalan los colores de la primavera. ¡Hace tantas primaveras que no era capáz de manejar correctamente los sentidos! Ahora veo los colores entre los troncos, las flores, los cielos y esta montaña que me deja al mismo tiempo respirar. Respiro la limpieza del proceso. Oigo a todos los pájaros que no solo cantan en días de tristeza o de miedo. Los pájaros vuelven a estar en equilibro diario con el entorno, como vuelvo a notar yo el equilibrio de la vida.

No es necesario escribir simplezas ni frases enrevesadas. No es necesario cambiar de formas para recibir interlocuciones. Soy y seré. Hoy, que lucho por mi esencia, por seguir tejiendo palabras de la manera más personal a la que estoy acostumbrada, que no quiero pensar en que no se entienda sino en que yo misma me sienta. 

Esta soy yo, la que escribe de una manera que no todo el mundo puede compartir, la que sin darse cuenta no cesa de esculpir significados en las entrelíneas ... con mensaje o sin ellos pero los va esparciendo. Seguiré haciéndolo ... porque he vuelto.

TEXTO E IMAGEN:

David· un bebé que crece sano, felicísimo y rodeado de amor.

Karla· una madre mirando hacia el pasado para seguir mejor por el presente.

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