MURO GRUESO

Qué curiosa es la escritura que en ocasiones levanta un muro grueso que detiene las palabras.
Dicen que cuando no escribo me falta brillo en la mirada y mi yo se empequeñece un poco. Qué bonito comprenderme y con ello darme impulso.
Volver a la rutina, deber volver a la rutina es más que necesario para esculpir letras y combinarlas gracias al automatismo mental.
Hoy me levanté con la herramienta derriba-muro-grueso en las yemas incrustada. Veremos lo que cuesta hacer el hueco necesario que de paso a la luz precisa para poder escribir como y cuanto quiero.
Nunca me cansaré de sonreir agradecida por los ojos que me leen, las frases que me abrazan, los seres que se prestan a regalarme la disponibilidad de tiempo y silencio para que no cese en el empeño y nunca aparte mi mayor disfrute.
Gracias.




TEXTO E IMAGEN:

David· un bebé que crece sano, felicísimo y rodeado de amor.
Karla· una madre mirando hacia el pasado para seguir mejor por el presente.

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