HOY

Hacía siglos que no me daba la oportunidad de invitar a Catalina llena a compartir agujas nocturnas del reloj.
Soy yemas de noche, teclados y acordes nocturnos deshilachando las lanas del día.
Preciso silencio. Pero el silencio hoy la urbe no regala ... y Puccini, en esta noche, es capaz de envolver en sintonía con mis dedos todo logro del desorden de palabras.
Soy resquicios de tela de alguna araña soñadora que consumió en su pasado dosis eternas de Pizarnik, Benedetti o Krishnamurti. Aute en demasía, como Vega y Urquijo, como Filio, Flores y Chaouen.
Y digo soy porque me encuentro y recupero, porque acaricio la sombras de las nubes pasadas y quedo a la espera de lluvias presentes. Limpieza y hoy.
Porque la silla que aguanta el peso de este Septiembre me pide que vuelva. Que vuelva a dibujar musos, musas y tiempo, luz y sombra, sonrisa y brotes.
Y volveré como vuelvo ... en el silencio más calmo y en la madurez más extrovertida.
Gracias.

TEXTO E IMAGEN:

David· un ser que crece sano, felicísimo y rodeado de amor.

Karla· una madre mirando hacia el pasado para seguir mejor por el presente.

Fotografía: un recibidor con el encanto de una abuela que partió, con la ayuda y arte de una madre que es su hija y con el orgullo de otra que es su nieta.