OTOÑO UNO SEIS

Dos escritos:

... posiblemente (1) la escritura menos automática, con lo cual; la forma más extraña en mí.

Posiblemente el otoño, el marrón sin ser un día marrón (como diría Luz Casal).

OTOÑO UNO SEIS
Qué será de este Otoño chirriante, de las tardes que alargan las sombras y de las manos que buscan acariciar tazas tibias de café.
Cuántos poemas caducos caerán a merced de la nada, de canciones que se columpian sobre cuerdas rotas.
Qué colores pedirán mis tintas mientras caen besos sobre calendarios y el otoño, que aún no conoce el frío, ni se ha puesto la chaqueta.
Que cuando llegue la gota fría, y salpique los recuerdos de mis mejillas, me pille dormida. Dormida de pies a luna.

Y (2) ... estado puro en el que las yemas de mis dedos imaginan que deslizan los relojes sobre una Remington pasada en vez de sobre un teclado presente.

OTOÑO Y YO SIEMPRE VESTIDA DE LUNA
Que no me da frío este otoño que empieza sin saber muy bien dónde anda ... si entre sudor y salitre o brasa y aroma a café.
Que los días se convierten en dunas invisibles por las que trepar y morar.
Que cada instante es el impulso de una nueva llenada en la copa de mis esencias, en el tiempo tardío para una vaciada menor.
Que soy sin ser y a la par serena. Que cada avance me permite un nuevo destello en la piel ... y posiblemente me halle en una de esas fases humanas de impulso crecido, de cambio y sonrisa, de luna vestida.

( ... y ahora es cuando ya no puedo dejar de escribir y estos dedos van a esa rápida velocidad en la que pensamiento, automatismo y motricidad forman el trío más nutriente y complaciente).

GRACIAS.

TEXTO E IMAGEN:
David· un ser que crece sano, felicísimo y rodeado de amor.
Karla· una madre mirando hacia el pasado para seguir mejor por el presente.
Fotografía: mano en Otoño´16.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SANITARIOS DE MAYÚSCULOS ABRAZOS SIN DARLOS

ME DAS MIEDO

DES-A-NUDAR