AMIGA MÍA

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Reconozco tu dolor, amiga, hace sombra en mis pupilas. Las tuyas son mares. Me gustaría poder rellenar botellas con ellos y crear trincheras para defendernos de tus tristezas.

Tus muros están tan quebrados, amiga mía, que un día serán camino. Camino para andar más liviana, camino para intentar respirar entre los girones de la polvareda.
Estoy en el lado de la no estancia y la sí presencia. En las rendijas del poco sol que entra por tus ventanas. Toca compartir ruinas del alma.

Pero,  ¿sabes? Traigo remos y abrazos ... Y el cartón de los calendarios para ayudar a ponerte en pie cara a los días venideros.
Y vives las trampas que teje la vida, la incertidumbre constante. Nuestras pieles en edad cambiante que no dejan de aprender ante tantas vicisitudes.
Soy partidista de tu entrega y fan aduladora de tu constancia, de ese ser mujer que se parte y reparte por y para todos.
Soy esa forma amigable que estará siempre por y para ti.
E impotentemente escuchando:

TEXTO E IMAGEN:
David· un ser que crece sano, felicísimo y rodeado de amor.
Karla· una madre mirando hacia el pasado para seguir mejor por el presente.
FOTOGRAFÍA: Fragmento, a través del cristal, de un cuadro de mi madre.

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Muchas gracias por comentar en el Abrazo de David.
Espero verte de nuevo.

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